Atelier 17 – S.W. Hayter:1947 – 1950 Nueva York / 1950 – 1952 París
Nemesio Antúnez – William Hayter

1943: “Partí a la Universidad de Columbia, a Nueva York, de 25 años lleno de esperanzas y dispuesto a trabajar”*

1947: “Más tarde Zañartu, y André Racz me hablaron del “Atelier 17” de S. W. Hayter en el Village, calle 8. Allí encontré algo inusitado, un equipo de artistas en su mayoría pintores, algunos escultores o simplemente grabadores, trabajando sus planchas, imprimiendo en un taller colectivo, todos ayudándose, pasándose datos, corrigiéndose; otros, es claro, atareados en un rincón; el propio Hayter ocupado sobre una reluciente plancha de cobre, haciéndola girar lentamente mientras el buril desenrolla una lenta viruta de metal.”*

“Hayter creó el grabado moderno con las técnicas antiguas renovadas y adaptadas a las nuevas necesidades que imponen las nuevas formas.”*

“Hice luego en otros talleres series de litografías, multitudes andinas, multitudes embanderadas, en conflicto, ventanas de N.Y., afuera multitudes, adentro soledad.”*

1950: “Impresionado por los artesanos de París, el panadero, el carnicero, el vidriero, 12 artesanos, hice un álbum “LOS OFICIOS” en 12 litografías.

Hice también rondas, desfiles, juegos, ventanas verticales, niño con globo y todo lo que se hacía ver en medio de esa riquísima vida ciudadana.”*

“Pasar de América a Europa fue pasar de un hot-dog a un filet mignon, de John Wayne a Yves Montand, del gris negro al amarillo-azul.”**

El Atelier 17 de Nueva York y de París ejerció una importante influencia sobre la dirección futura del arte en Estados Unidos, en Europa, Japón y en todo el grabado contemporáneo, convirtiéndose en un lugar de convergencia y referencia para los jóvenes artistas de las vanguardias.

Mediante este relato en primera persona de la experiencia vivida por Nemesio Antúnez se evidencia la etapa auto formativa que durante 10 años lo llevó de Nueva York a París, con incursiones en España, el Prado, Italia, Florencia, Venecia y Roma.

Vuelve a Chile en 1953: “Regresaba, en suma, a pintar Chile desde Chile, con una visión más amplia del mundo, con otras proyecciones. Chile se ve más claro desde afuera, se le puede medir mejor; allí están la Mistral y Neruda, éste decía que el artista debía vivir en Chile, pero salir para verlo mejor.”**

1953: Nemesio crea en su casa un taller para la enseñanza del dibujo y la pintura. Concurren a este taller: Carmen Silva, Luz Donoso, Nena Ossa, Valentina Cruz entre otros.

1955: El profesor M. Bontá invita a Antúnez –quien había recibido el título de “profesor extraordinario”– a dictar un curso de grabado en la Escuela de Artes Aplicadas U. de Chile, pese al gran interés de los estudiantes no se renovó su participación.

“Comprendí entonces por el entusiasmo demostrado por los artistas pintores, que tenía que seguir el ejemplo de Bill Hayter y formar en Chile un taller independiente sin trabas ni rivalidades burocráticas para darles a los artistas formados, no a los alumnos transeúntes, los medios para hacer grabados con sus propias imágenes.

Así nació en 1956 el Taller 99 de Santiago en Guardia Vieja 99.”*

*   Nemesio Antúnez, Carta Sobre el Grabado, 1989.
** Nemesio Antúnez, Carta Aérea/ A mi hijo Pablo, 1988.